junio 19, 2008

Marejada Fuerza 6. 1985



La tempestad

Abierta por José Manuel de la Fuente, de Jaén, y Manuel González, de Vigo el 13 de septiembre de 1985. Este original trazado alcanza la amplia repisa de Rocasolano y continúa luego por la clásica Rabadá-Navarro hasta la misma cima del Naranjo de Bulnes.

Estos aperturistas despliegan una intensa actividad ese verano en el Picu Urriellu, remontando muchos largos de cuerda de gran dificultad. Escalan parte de la vía Almirante subiendo en libre hasta los Tiros de la Torca y El Vuelo del Dragón en el mismo día; harán también la Cherokee Way de la oeste y la Cainejo a la este; en una misma jornada conseguirán escalar las vías Amistad con el Diablo y Pájaro Loco; recorrerán asimismo la vía Mediterráneo hasta Rocasolano y desde allí, bajando el Gran Diedro de la Rabadá-Navarro, alcanzarán los rápeles de la Murciana, por los que ganarán el suelo. También harán la parte de mayor dificultad del Pilar del Cantábrico, hasta llegar a Rocasolano.


Mar de nubes desde Urriellu

Iñaki en plena "Laja Santacana" L3 (A2+) Véase relato repetición 2012


CROQUIS

 Croquis 1ª repetición Juan José Cano en 2012


Marejada Fuerza 6, croquis Ref: Luichy


Croquis antiguo de Marejada Fuerza 6

DESCRIPCIÓN

Extremadamente Dificil. 420 metros hasta Rocasolano, desde donde se continúa hasta la cima por la Rabadá-Navarro.

En su principo transcurre en la parte derecha del desplome de la Bermeja, entre las vías Principado d'Asturies y Mediterráneo, por una serie de oquedades y una fisura desplomada.

El primer largo, en una zona descompuesta, asciende a montar la reunión en un agujero llamado Nicho Incubadora por los primeros ascensionistas (V-/V+/6a).

Otros tres largos más (A2+/A2/V, V/A2+, V-/6a/V), en el primero hay que superar un desplome, permiten alcanzar una reunión, donde se cruza la vía Mediterráneo que viene de derecha a izquierda.

Se superan a continuación tres largos en el muro rojo (IV+/6a/A4, A2/A3/A2/A1, A2+/V/A2+V+), entre los itinerarios de las vías Mediterráneo y Vivencias en solitario.

Desde la reunión número siete, asegurada con cuatro buriles, se hace un largo en libre en travesía (la Travesía Fer) hacia la derecha, por terreno más fácil (IV+), para continuar otros cinco largos más por un espolón y unas fisuras situadas a la izquierda del Gran Diedro de la Rabadá-Navarro (6a/V+IV, IV/V, V/a2/V+, V, IV).

Todas las reuniones se instalaron a unos 40 metros, excepto las dos primeras que se hicieron a 25 metros, la octava a 20, y la última a 10.

Desde la reunión número nueve, una travesía horizontal hacia la derecha permite alcanzar la base del Gran Diedro de la vía Rabadá-Navarro.
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Ref: Isidoro Rodriguez Cubillas Naranjo de Bulnes: Un siglo de Escaladas.