El verano en Urriello vuelve a abrir la puerta a las ilusiones y potentes propósitos silenciosa y largamente incubados en el corazón de alpinistas de todas las edades.
Lo viejo ha de dar paso a lo nuevo, es ley de vida; mas la edad no cede fácilmente su voz y voto.
¿Pues no tenía el Cainejo 50 años cuando abrió el Picu a la posteridad?
El padre de Iván Caraban cumple 63 años en la cima del Picu
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